Cuba y su Educación.

Tuesday, August 08, 2006

Excelente desempeño de Cuba en Olimpiada de Matemática.

No nos basta los logros en nuestro propio país y nuestro nombre se difunde por todo el mundo por los logros a nivel mundial, como muestra de la preparación que se alcanza, las olimpiadas de matemáticas son un ejemplo vivo de ello.

Con la alegría del triunfo regresó a la Patria la delegación cubana a la VIII Olimpiada de Matemática de Centroamérica y el Caribe, que del primero al cuatro últimos reunió a 36 estudiantes de 12 países en Panamá.

La noticia sobre la salud del Comandante en Jefe Fidel Castro nos afectó, queríamos estar aquí junto a nuestro pueblo, pero a cada examen fuimos como a un combate, a hacer nuestro mayor esfuerzo, que es lo que nos ha pedido a todos, aseguró a la AIN Otto León Negrín, uno de los concursantes.

Además de dos medallas de oro y una de plata, la representación cubana ganó la copa El Salvador, instituida para premiar al país que mayores progresos evidencie en el más corto plazo, y sus integrantes lideraron la tríada ganadora en la competencia por equipos.

Los organizadores de esta cita anual, que fija en 16 años el límite máximo de edad para participar, concibieron además de la porfía individual otra por conjuntos, cuyos miembros fueron seleccionados al azar como vía de fomentar el mutuo conocimiento, la amistad y solidaridad entre jóvenes de diversas nacionalidades y la propia integración regional.

Decisiva fue la actuación para sus respectivos equipos en esta fase de la lid de Manuel Cándales Rodríguez y Otto León Negrín, ambos estudiantes del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Vladímir Ilich Lenin, de Ciudad de La Habana, y de Ana Margarita Lemus Valdés, del IPVCE Federico Engels, de Pinar del Río.

El primero, además, fue uno de los dos estudiantes en alcanzar puntuación perfecta de 42 puntos, suma del máximo de siete puntos logrados en cada una de las seis preguntas formuladas en total en los dos días de exámenes, problemas matemáticos cuya solución exigía al estudiante concentración, ingenio e, incluso, virtuosismo.

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